En el madrileño barrio de Tetuán se puede decir que el estilo imperante es el neo mudéjar. Este improvisado estilo nacional surgió de manera lógica por la necesidad de construir vivienda barata debido al crecimiento de Madrid a principios del siglo XX. En estas sencillas construcciones el ladrillo cumple la función constructiva pero también decorativa, siendo la repetición del ladrillo el rasgo más característico de la estética de Tetuán, junto a la rejería de forja negra presente en la mayoría de los balcones y cerrajería de estas construcciones.

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Para el proyecto de viviendas situado en una céntrica calle de Tetuán, muy cercana a la Plaza de la Remonta y a la Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias, se ha tratado de recuperar la materialidad de este estilo a través del color, junto a una ordenada fachada cuyo ritmo de grandes aberturas, acerca su imagen a un estilo europeo. Así, la nueva construcción propuesta se define por una fachada de grandes piezas prefabricadas de mármol artificial color terracota, en la que destacan grandes aperturas de vidrio, protegidas con barandillas fabricadas con redondos de acero en color negro.

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Proyecto en colaboración con Juan Ramón López Cabrera y Pilar Bolaños

Infografías Nicolás Gogenola

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